¿Qué es un Consejero de Unidad?
El consejero es el adulto responsable de una unidad específica, que generalmente está compuesta por 6 a 8 conquistadores del mismo sexo y rango de edad. Es el líder más cercano a los niños y adolescentes dentro del club, el que acompaña en cada reunión, salida, campamento y momento formativo.
Su rol va más allá de dirigir: es mentor, ejemplo, guía espiritual y apoyo emocional para los miembros de su unidad.
¿Quién puede ser Consejero de Unidad?
Un consejero debe cumplir con ciertas cualidades y requisitos:
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Ser miembro activo de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
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Tener un buen testimonio cristiano.
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Haber recibido capacitación básica del Club de Conquistadores.
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Tener amor por el trabajo con niños y adolescentes.
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Mostrar responsabilidad, paciencia y liderazgo cristiano.
Aunque no se exige una edad específica, lo ideal es que sea mayor de edad y que cuente con madurez emocional y espiritual para guiar a otros.
Deberes del Consejero de Unidad
El consejero tiene múltiples funciones durante el año clubístico. Aquí un resumen de sus principales deberes:
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Liderar su unidad durante reuniones regulares, actividades especiales y eventos.
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Conocer personalmente a cada conquistador de su unidad, velando por su bienestar espiritual, físico y emocional.
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Enseñar y motivar a los conquistadores en el avance de clases y especialidades.
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Promover la unidad y compañerismo, fomentando un ambiente de respeto, inclusión y trabajo en equipo.
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Colaborar con el director del club, acatando instrucciones y participando activamente en la planificación.
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Organizar y dirigir el rincón de unidad, cuidando la disciplina, presentación, orden y participación.
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Supervisar el uniforme y la asistencia de los miembros de la unidad.
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Acompañar y apoyar en campamentos, caminatas, investiduras y otras salidas oficiales.
Responsabilidades del Consejero de Unidad
El cargo de consejero implica asumir una responsabilidad espiritual y formativa sobre sus conquistadores:
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Responsabilidad espiritual: motivar la vida devocional, animar a la oración, dar ejemplo cristiano y orar por su unidad.
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Responsabilidad emocional: estar atento a las necesidades de cada niño/adolescente, brindar apoyo y canalizar casos a los líderes del club o a los padres cuando sea necesario.
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Responsabilidad organizativa: tener control del progreso de clases, informes, permisos y comunicación con los padres.
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Responsabilidad educativa: formar buenos ciudadanos, fomentar valores y trabajar en equipo con los demás consejeros y directiva.
En resumen:
El consejero de unidad es el corazón de la formación en el Club de Conquistadores. No solo dirige, sino que acompaña, enseña, escucha, forma y ama. Es el adulto que deja huellas en la vida de los niños que lidera.
¿Eres consejero o quieres serlo?
Entonces recuerda: no se trata de “hacer todo perfecto”, sino de ser un ejemplo genuino y estar presente con amor y dedicación.
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